Conectó con el resto desconectando del mundo real. Conoció a quienes más amaba a través de una pantalla, y les dejó con un mensaje de texto. Compartió su vida con un algoritmo que transformó su realidad. ¿Qué quedaba de ella ahora? Adicción, dependencia, y aislamiento. Un miedo irracional a la desconexión social-tecnológica traducido en angustia y desesperación.
Dirección Creativa y Vestuario: Pere Martí
Fotografía: Aida Atencia
Maquillaje y Peluquería: Ru Montilla
Modelos: Queralt Mas de Xaxars, Marina Gázquez y Carmen Ruiz